El destino del hombre
Desde los primeros tiempos de esta tierra, han habido personas exitosas, y otras que no contaron con tanta suerte. Siempre se ha tenido en cuenta el camino que uno tiene que seguir como persona, y de esa manera vivir una vida conforme con sus propios gustos. Por eso es que el hombre tiene un destino desde el momento que llega a la tierra.
Analizando libros, tales como "DE HÉROES Y DIOSES”, podemos darnos cuenta que se muestran ejemplos del destino del hombre. Yo en esta oportunidad hablare de Paris. Desde antes de su nacimiento, se les dijo a sus padres que este sería quien traería el fin de su adorada ciudad de Troya, luego de un sueño que Hécuba tuvo, y a razón de este fueron donde los adivinos Casandra y Heleno, quienes le dijeron al rey Príamo
¨este sueño significa que el niño que va a nacer será la causa de la destrucción de Troya¨ y pues gracias a esto quisieron ejecutarlo, tal como dice en el texto, ¨nuestra única esperanza es que muera antes de hacer algún daño.¨
A raíz de esto, el joven tuvo que vivir apartado de su familia sus más tempranos años. Aunque su familia desconocía su existencia.
Al reencontrarse con ellos, sus padres no le dieron importancia a la profecía que hace años se había tenido en cuenta y lo recibieron como uno de sus hijos.
Gracias a una competencia de la cual tuvo que ser juez por sus atributos físicos, la diosa afrodita le prometió una mujer casada, y teniendo en cuenta el descontento hacia el por parte de la diosa Atenea y Hera, se desato una guerra que traería el fin para la ciudad de Troya.
Por ejemplos como estos es que nos podemos dar cuenta, que el destino del hombre está escrito, y que no importa lo que se haga para evitarlo, siempre se tendrá en cuenta.
A diferencia del texto, yo baso el destino del hombre en un solo Dios. Aquel que murió un día en la cruz es quien decide el camino de cada uno de nosotros.
Pero si lo miramos desde un mismo punto de vista, termina siendo lo mismo. Ya que en la mayoría de las creencias se tiene en cuenta que hay un ser supremo al que adoramos. Y es ese ser quien decide por nosotros y nos tiene en su gloria si actuamos de una manera que le satisfaga.
Pero ahora la pregunta es, ¿Cómo evitar un mal destino para el hombre? Desde mi perspectiva, puede llegar a ser injusto que se nos otorgue un destino, que, en determinados casos, ni siquiera se sabe cuál es. Si volvemos a tomar a Paris como ejemplo, no se le dio un chance para hacer las cosas bien. No se tuvieron en cuenta sus atributos y funciones que podían traer beneficios para las demás personas, sino que basado en algo que se le predijo, se tomaron decisiones con respecto a él.
Tenemos que analizar que a lo mejor la palabra tiene poder. Es como si tu fueras una mujer y te diriges a donde una bruja para predecir tu futuro, si te dice que no podrás tener hijos, puede ser tanta la frustración y la mortificación por esa predicción que en realidad no puedes llegar a tener hijos.
Por eso es que hay que tener cuidado con ese tipo de cosas. Si se quiere saber el propósito que Dios tiene para cada uno de nosotros, es mejor buscar una relación directa con él. El enseña a discernir las cosas que vienen de él, y se puede comunicar de la manera que tu menos te lo imaginas.
Para concluir, siempre se va a llegar a un determinado destino, pero ya depende de cada uno de nosotros si dejamos que sea uno bueno o uno malo. Podemos ser los arquitectos de nuestro propio destino, solo hay que tener consideración con aquel a quien adoramos y aquel en quien creemos. Porque claramente no tendrá planeado ningún destino negativo para nosotros, sino más bien uno en el que podamos destacar como personas y desenvolvernos en las áreas en las cuales nos sentimos identificados. Recordemos que cada cabeza es un mundo.